Limpieza profunda. Se requiere cuando se busca tener un punto inicial de óptimas condiciones para su posterior mantenimiento.
Limpieza fina. Después de alguna remodelación o al término de una construcción es imprescindible contar con instalaciones limpias e higiénicas.
Lavado de alfombras y tapicería. Una manera práctica para prolongar la vida útil de la decoración de sus oficinas y casa.
Abrillantado de mármol, madera y losetas. Imprescindible para mejorar la percepción de manera inmediata de los usuarios en relación de sus instalaciones.